Radiodifusión comunitaria

Érick es el padrino jovial de la Comunicación Comunitaria. Ha acompañado durante bastante tiempo a La Coperacha y ha facilitado la vinculación entre nosotros y las radios comunitarias.

Érick Huerta

Redes por la Diversidad,Equidad y Sustentabilidad A. C

La relación con La Coperacha ha sido fraterna, se ha vuelto de aliados, tanto para Redes como para el movimiento de la radiodifusión comunitaria. Nosotros los conocimos en 2008, cuando ellos tenían el programa en el IMER, íbamos a presentar un manual que desentrañaba el trámite de permisos de radiodifusión indígena, porque era un misterio. Cuando lo teníamos listo, queríamos sentar a la mesa a la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, a la de Gobernación y a la propia Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, pero se echaron para atrás porque tuvieron miedo de que Televisa o la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión se enojaran porque venían las elecciones. En ese momento tuvimos un gran apoyo de la prensa mexicana, uno de ellos fue La Coperacha. Nos dimos cuenta que no solamente estaban en la radio, sino que en realidad eran compañeros que estaban trabajando en un medio comunitario en la ciudad, con quienes íbamos a poder tejer relaciones y trabajar conjuntamente. 

La Coperacha comenzó a dar cobertura más cercana a este tema con reportajes y contenido de interés para las radios. Ha sido muy bueno su trabajo porque hay una preparación continua que fortalece su ejercicio periodístico y de comunicación. Eso lo ponen al servicio de las comunidades, a través de contenidos que llevan sus historias, sus perspectivas, que las hacen distintas. Va más allá de las denuncias, rescata el hacer, por eso han tenido estos premios de periodismo.

Llenan un espacio que no es muy común. Por un lado las comunidades hacen un gran esfuerzo por tener sus medios de comunicación y radiodifusión, pero siempre faltan manos, recursos e incluso que salgan de la localidad; el trabajo de La Coperacha permite que las historias de las comunidades lleguen a las ciudades, además, sus formatos son idóneos para la transmisión en las radios comunitarias. Entonces se vuelve un intercambio muy bonito, las hacen sentirse acompañadas, se dan cuenta que no están solas en esta lucha contra el extractivismo, la exportación o la extensión del capitalismo como forma única de vida. Al conocer este trabajo las comunidades se ayudan en la esperanza. 

Cuando sabemos de algo que está pasando y no se ve la posición de las comunidades, tratamos de hacer el contacto con La Coperacha porque sabemos que es un medio sensible y cercano a ellas, que va a retomar su palabra desde su visión. Pone sus recursos, tanto técnicos, como de conocimiento, relaciones y presencia en los medios, al servicio de las comunidades. Ayuda a tejer esta red. No hay mucha gente con estas características, por eso La Coperacha es tan esencial. 

Para nosotros ha sido un aliciente saber que contamos y que existe este medio, por eso los buscamos para hacer cosas en conjunto. En algunos de nuestros proyectos sabemos que habrá cobertura de medios, pero La Coperacha se va a interesar en otras perspectivas, en hacer otras preguntas que al final están dirigidas a otra base, a otras personas, conoce el lenguaje a través del cual se puede profundizar, acercarse más a los problemas y trabajar mejor. Esto lo hace importante, sabemos que seguimos acompañándonos y también a las comunidades en estas luchas.